Publicado en
July 4, 2024

SaaS vs On-Premise: ¿Cuál es mejor para tu empresa?

Ignacio Carreras
Digital Marketing Trainee

En la era digital actual, elegir entre SaaS vs On-Premise es un gran dilema para las empresas. La decisión no solo puede afectar la eficiencia y la escalabilidad, sino también el balance financiero de una organización.  

La nube se ha popularizado como una solución potente y flexible que permite a las compañías acceder a los servicios de un software sin grandes inversiones iniciales.

En este artículo, te ayudamos a tomar una decisión informada entre SaaS vs On-Premise, para que la tu decisión se alinee perfectamente con las necesidades y estrategia de tu empresa.

¿Qué es SaaS?

El término SaaS, sigla de Software as a Service (Software como Servicio), describe un modelo de distribución de software en el cual las aplicaciones son ofrecidas a través de Internet por una empresa proveedora.

Esta modalidad permite que los usuarios puedan acceder a estas aplicaciones mediante un navegador web o una interfaz específica diseñada para tal fin, liberándolos de instalaciones locales y mantenimiento del hardware.

Una de las claves del SaaS es que el proveedor del software asume la responsabilidad integral del mantenimiento de la infraestructura, así como de las imprescindibles actualizaciones y copias de seguridad de los datos.

Debido a que el software está alojado en la nube, los empleados de una empresa pueden organizar y gestionar la información de productos desde cualquier lugar y momento, lo que aporta una flexibilidad inigualable a la gestión empresarial.

Este modelo destaca también por liberar a los usuarios de lidiar con las clásicas restricciones en cuanto a licencias de software, la inversión en servidores locales y las tareas de mantenimiento; posibilitando así, una mayor concentración en el crecimiento y evolución de sus actividades empresariales.

¿Qué es On-Premise?

El modelo On-Premise representa una forma tradicional de gestionar y operar software dentro de una organización.

Consiste en la instalación y ejecución de aplicaciones en los servidores locales de la empresa, proporcionando un control exhaustivo sobre los sistemas y los datos.

Este método imparte a las empresas la mayor responsabilidad en cuanto al mantenimiento y actualización de su infraestructura de TI.

Es adoptado por entidades que mantienen información confidencial que no puede comprometerse, logrando así una seguridad y estabilidad óptimas en el manejo de sus datos.

Un beneficio distintivo de las soluciones On-Premise es la personalización ilimitada que ofrecen, lo que permite una adaptación completa a los procedimientos y necesidades técnicas específicos de la empresa.

Además, su capacidad para operar sin depender de una conexión a Internet las convierte en una opción preferente para aquellos que necesitan acceso constante y seguro a sus sistemas y datos.

Ventajas de un SaaS

Cuando hablamos de soluciones On-Premise, mencionamos su solidez y control, pero el mundo empresarial es dinámico y las necesidades cambian, por lo que es esencial poner en la balanza las ventajas de SaaS.

La flexibilidad, la escalabilidad y el mantenimiento son pilares fundamentales de este último modelo y conviene explorarlos a fondo para entender cuál de ellos se adapta mejor a tu negocio.

Accede desde cualquier lugar del mundo

En nuestro entorno laboral cada vez más móvil y globalizado, el poder trabajar desde cualquier sitio es esencial.

El software SaaS no solo permite agregar o reducir funciones y usuarios de manera simple, sino que, además, garantiza acceso en tiempo real desde cualquier lugar con conexión a internet.

Frente a las restricciones físicas de On-Premise, que puede requerir más inversiones para permitir el acceso remoto, SaaS destaca por su adaptabilidad en entornos de trabajo flexibles.

Y aunque los sistemas On-Premise pueden proporcionar un alto nivel de seguridad al almacenar internamente los datos, los proveedores de SaaS generalmente están a la vanguardia en cuanto a estándares de seguridad en la nube, proporcionando tranquilidad respecto a la protección de tus datos.

Por supuesto, es importante tener en cuenta que la personalización en SaaS tiende a ser más limitada en comparación con las posibilidades a medida de On-Premise.

Actualizaciones automáticas y mantenimiento a cargo del proveedor

Mientras que en una solución On-Premise las actualizaciones no son automáticas y el mantenimiento técnico cae sobre los hombros de la empresa, con SaaS estos procesos son asumidos por el proveedor externo.

Esto no solo ahorra tiempo y recursos a tu empresa sino que asegura que estés siempre trabajando con la última versión de software sin gastar en costes extras.

Sin embargo, cabe señalar que estas actualizaciones, aunque beneficiosas, pueden ocurrir en momentos inoportunos para el negocio si no se permite cierto nivel de control por parte del cliente.

Sin embargo, la accesibilidad de las últimas funciones adicionales y la ausencia de una responsabilidad directa sobre las actualizaciones de seguridad hacen que SaaS sea una opción ideal para muchas organizaciones modernas.

Menor coste inicial

Cuando se trata de costes iniciales, la elección entre SaaS y el modelo On-Premise puede ser determinante para el flujo de caja de una empresa.

El modelo SaaS se distingue por su asequibilidad inicial, debido a que los pagos se distribuyen en cuotas mensuales. Esto elimina la necesidad de grandes desembolsos de capital al inicio de la implementación.

Por otro lado, el despliegue de Easy WMS en modelo On-Premise supone una inversión inicial más significativa, ya que requiere de recursos para la compra de hardware y licencias de software.

Sin embargo, cabe destacar que, aunque esta inversión sea alta al principio, con el tiempo este gasto es amortizado, llegando a resultar más económico en el largo plazo comparado con los pagos recurrentes de una suscripción SaaS.

Acceso desde cualquier lugar con conexión a Internet

Una de las principales ventajas del software como servicio (SaaS) es la posibilidad de acceder a la plataforma desde cualquier lugar, siempre que se cuente con una conexión a Internet.

Este factor es de suma importancia en el contexto actual donde la movilidad y el trabajo remoto han cobrado especial relevancia.

Gracias a la naturaleza basada en la nube de las soluciones SaaS, los usuarios pueden iniciar sesión y utilizar las herramientas y datos del software sin la necesidad de estar vinculados a un lugar específico o a sistemas locales.

Esto representa un beneficio considerable para equipos distribuidos geográficamente o para empresas que buscan agilizar su productividad permitiendo el trabajo fuera de la oficina.

Person accessing their company remotely from another part of the world - DALL-E

Desventajas de un SaaS

Cuando hablamos de SaaS (Software as a Service) nos enfrentamos a un debate entre comodidad y control.

A pesar de sus numerosas ventajas, como el acceso remoto y la no necesidad de una gran inversión inicial en infraestructura, existen ciertos inconvenientes que deben ser valorados en la balanza corporativa.

La dependencia del servicio cloud puede resultar abrumadora, generando dificultades considerables si se desea cambiar de proveedor. Además, las empresas podrían percibir una pérdida de control sobre sus datos y sistemas.

La personalización se ve afectada, ya que las posibilidades suelen ser más limitadas en SaaS en contraste con soluciones hechas a medida o sistemas on-premise.

Esta característica podría no encajar con organizaciones que requieren adaptaciones muy específicas.

Asimismo, la integración con otro software empresarial previamente establecido puede enfrentar obstáculos no triviales, afectando la cohesión tecnológica de la empresa.

Dependencia de la conexión a Internet

El alcance de las soluciones SaaS indudablemente depende de la robustez y disponibilidad de una conexión a Internet.

Este modelo permite el acceso a herramientas empresariales de manera remota con sólo una subscripción y, por supuesto, una conexión web. La infraestructura y el mantenimiento, al residir en la nube, liberan a la empresa de vincularse con tediosas tareas de servidor y administración de sistemas locales.

Sin embargo, este modelo trae consigo la desventaja de que cualquier interrupción de la conexión a Internet puede paralizar el trabajo.

El acceso instantáneo a la información y herramientas es genial, siempre y cuando la conectividad lo permita. En el caso de sistemas de administración de información de productos (PIM) basados en SaaS, por ejemplo, las operaciones de gestión dependen enteramente del entorno online y de una conexión ininterrumpida.

Menor control sobre la seguridad y la personalización

La transición a sistemas basados en la nube y, en particular, el uso de SaaS, puede traer aparejadas limitaciones en la personalización y seguridad.

Si bien estas plataformas son diseñadas para cubrir un espectro amplio de necesidades, con frecuencia no ofrecen la posibilidad de una personalización profunda que algunas organizaciones podrían requerir.

Aun cuando algunas opciones de configuración están disponibles, podrían ser insuficientes para empresas con demandas muy particulares.

Los desafíos no acaban ahí; en términos de seguridad de datos, los sistemas SaaS podrían conceder un menor grado de control que los modelos on-premise, donde las organizaciones mantienen la autoridad sobre sus servidores y red de datos.

La seguridad, al estar administrada por un proveedor externo, debe ser rigurosamente evaluada para garantizar que se ajusta a los estándares de seguridad específicos requeridos por la compañía.

Dependencia de la conexión a Internet

En la era de la transformación digital, la conexión a Internet es esencial para el éxito de las soluciones SaaS. Estos servicios, accesibles únicamente a través de la red, exigen que las empresas dispongan de una conexión estable y confiable para operar eficazmente.

La accesibilidad total de herramientas y datos es, así, condicionada directamente por la calidad de la conexión. En este sentido, para la gestión de la información de productos en un sistema PIM SaaS, la fluidez operacional queda supeditada a la disponibilidad de Internet.

Este escenario plantea un desafío donde las desconexiones o el rendimiento de la red pueden limitar el acceso inmediato a servicios vitales, lo que obliga a las empresas a considerar la calidad de su infraestructura online como parte integral de su planificación de sistemas.

Personalización limitada

Con SaaS, la personalización es a menudo un juego de balance. Estos sistemas están pensados para atender a un espectro amplio de clientes, lo que a veces puede restringir la personalización completa:

  • Menú de opciones predefinidas
  • Plantillas flexibles pero no únicas
  • Configuraciones ajustables en rangos determinados

Tu seguridad depende del proveedor

En cuanto a la seguridad de los datos, la dependencia de las medidas de seguridad dictadas por el proveedor marca una diferencia significativa frente a la autonomía que ofrecen los sistemas locales.

Estos últimos permiten una gestión de seguridad In Situ, ajustada a los criterios del negocio.

Así, elegir entre SaaS o modelo on-premise puede verse influenciado por el nivel de control que una empresa precisa, tanto en la gestión empresarial como en la protección de su información estratégica.

Ventajas de On-Premise

Cuando se trata de tomar decisiones informadas sobre la infraestructura de IT para tu empresa, elegir entre SaaS y on-premise es crucial.

Cada opción tiene sus propias ventajas y desventajas, y entenderlas plenamente es esencial para alinear la tecnología con los objetivos estratégicos de tu negocio.

Las soluciones on-premise, es decir, aquellas alojadas directamente en los servidores físicos de la empresa, ofrecen una serie de beneficios que pueden ser determinantes según las prioridades organizativas.

Uno de los principales atractivos del on-premise es el control total sobre los datos y sistemas.

Las organizaciones que valoran el manejo absoluto de su información y procesos operativos encuentran en esta alternativa un aliado indiscutible.

Aunque el poder sobre estos recursos conlleva la responsabilidad de mantener y actualizar el sistema, muchas empresas consideran que esta capacidad de autogestión justifica el gasto.

Mayor control sobre los datos y la seguridad

En un mundo donde los ciberataques son cada vez más frecuentes y sofisticados, poder dormir tranquilo sabiendo que los datos de la empresa están bajo cerradura literal y figurada, no tiene precio.

Con las soluciones on-premise, las empresas gestionan y supervisan directamente sus datos y la integridad de sus sistemas, dándoles una ventaja cuando se trata de medidas de seguridad personalizables y proactivas.

Los proveedores de SaaS, si bien suelen tener sólidas estrategias de seguridad en la nube, en última instancia, no proporcionan la misma sensación de seguridad que se obtiene al tener datos almacenados en los servidores de la misma empresa.

Así, las organizaciones altamente cautelosas con su información estratégica a menudo ven el on-premise como una fortaleza inexpugnable.

Adapta el software a las necesidades específicas de tu empresa

La flexibilidad es otro punto fuerte del on-premise. Las soluciones locales ofrecen una capacidad de adaptación casi ilimitada, lo cual es un bien preciado en el mercado actual.

La infraestructura personalizable se traduce en la posibilidad de orquestar de forma única el funcionamiento de la tecnología de la información, ajustando con precisión cada pieza al engranaje de la empresa.

Esta adaptación no solo se refiere a la configuración de la plataforma, sino también a su escalabilidad y a la posibilidad de añadir funciones adicionales.

Desventajas de On-Premise

Al hablar de infraestructuras tecnológicas, las organizaciones enfrentan desafíos importantes. Inclinarse por la opción on-premise trae consigo ciertas desventajas que no deben ser ignoradas.

La primera barrera que muchas encuentran es la dificultad para escalar. A diferencia de las soluciones SaaS, que permiten un ajuste más dinámico en función de las necesidades de negocio, un entorno on-premise puede resultar dificil de ampliar y, en consecuencia, más costoso y complejo.

Costes iniciales más altos

Un dilemma crucial en la elección de la mejor opción para una empresa es sin duda el coste.

A este efecto, las soluciones on-premise suelen presentar costes iniciales más elevados debido a la necesidad de invertir en licencias de software, infraestructura de hardware y un mantenimiento continuo activo desde el primer día.

Estos costes iniciales contrastan con el modelo de suscripción propuesto por las SaaS. Pese a que las suscripciones continúan para siempre, suele sorprender que, con el tiempo, si evaluamos de forma meticulosa y contando todos los costes ocultos, en algún momento entra en juego un punto de equilibrio.

Se estima que entre cinco y siete años post-implementación, el costo total de propiedad (TCO) para soluciones on-premise puede volverse más económico.

Person struggling to pay the bills for his eCommerce - DALL-E

El mantenimiento y las actualizaciones dependen de tu empresa

Un componente esencial en la argumentación con respecto a la elección de soluciones on-premise es la gestión del mantenimiento y las actualizaciones.

Estas tareas, robustas en contenido y alcance, se mantienen bajo la responsabilidad directa de la organización que opera dichas herramientas.

Factores a considerar al elegir entre SaaS vs On-Premise

En el dinámico mundo de la tecnología empresarial, la eterna pregunta para cualquier negocio sigue siendo si adoptar soluciones SaaS (Software as a Service), o inclinarse por el modelo on-premise.

Tanto uno como otro tienen sus beneficios y limitaciones, y la elección no debe tomarse a la ligera.

Las necesidades y circunstancias específicas de cada organización deben guiar la decisión, puesto que los sistemas de información no solo son el esqueleto sino también la red neuronal que lleva a cabo cada proceso y técnica de gestión empresarial.

Costes a largo plazo

Al evaluar el impacto económico a largo plazo de las soluciones SaaS frente al modelo on-premise, es fundamental considerar varios factores.

Con SaaS, se presenta un escenario donde los costes anuales tienden a ser mayores debido a tarifas de suscripción recurrentes, mientras que en el modelo on-premise, una vez realizada la inversión inicial, los costes tienden a estabilizarse.

La clave está en identificar el punto de equilibrio que se encuentran entre cinco y siete años después de la implementación, periodo tras el cual el modelo on-premise puede resultar más económico.

Ambos modelos implican inversiones fijas tales como aplicaciones básicas y capacitación de empleados, pero la elección dependerá de cómo cada empresa valore la flexibilidad frente a la estabilidad financiera.

Escalabilidad

La escalabilidad se ha convertido en un factor clave a la hora de elegir entre software SaaS y on-premise.

En el contexto actual, donde el ritmo acelerado de los negocios demanda adaptaciones ágiles, la capacidad de ensanchar o contraer los servicios de manera eficaz es invaluable.

El software SaaS sobresale en este aspecto, ya que ofrece la flexibilidad de incrementar licencias, servidores, ancho de banda o almacenamiento adicional con apenas unos clics.

Esta simplicidad contrasta con las instalaciones on-premise, que normalmente se ven atadas a requisitos de hardware y actualizaciones de sistemas que pueden pasar de semanas a meses para su completa ejecución y, por tanto, ralentizar el crecimiento empresarial.

Seguridad

Al elegir entre una solución SaaS y un sistema On-Premise, la seguridad y cumplimiento normativo son factores determinantes.

Los proveedores de SaaS suelen ofrecer medidas de seguridad avanzadas, como cifrado de datos y copias de seguridad automáticas, esenciales para la protección de la información del cliente.

No obstante, es crucial seleccionar un proveedor SaaS confiable que cumpla con estándares de seguridad reconocidos, garantizando así la seguridad de nuestras operaciones y datos.

Por otro lado, la seguridad en un entorno On-Premise recae en las políticas internas de la empresa. Esto implica una responsabilidad directa en la implementación de prácticas de seguridad eficaces.

No olvides tener personal cualificado

Cuando se habla de sistemas On-Premise, estamos ante una infraestructura que demanda de un equipo informático altamente cualificado.

Este staff es esencial para asegurar un mantenimiento efectivo y brindar asistencia técnica constante.

Además, los profesionales encargados deben tener habilidades técnicas especializadas en diversos sistemas operativos y conocimientos sobre el hardware necesario para mantener los sistemas locales funcionando de modo óptimo.

En ese sentido, el control total sobre los activos y bases de datos es fundamental.

Para ello, el equipo TI debe ser capaz de supervisar minuciosamente los servidores, protegiendo así la integridad y seguridad de los datos sensibles.

Esto contrasta con la disposición de servicios SaaS, donde la personalización y la capacitación requerida son más limitadas, ya que gran parte de la gestión empresarial y el mantenimiento están a cargo del proveedor externo.

Conclusión: SaaS vs On-Premise

La elección de la solución de software idónea para tu empresa – SaaS vs On-Premise – es una decisión multifacética que requiere una evaluación cuidadosa de tus necesidades y recursos.

Considerando aspectos como seguridad, personalización y tiempo de implementación, es crucial comprender cómo cada opción se alinea con tus objetivos empresariales.

Mientras que el software SaaS sobresale por su alta disponibilidad y menor inversión inicial, el modelo On-Premise se distingue por ofrecer un mayor control y personalización completa sobre las soluciones locales, aparte de potencialmente resultar más económico a largo plazo, específicamente entre cinco y siete años después de su implementación.

Si te gustaría saber más sobre que solución de software deberías escoger, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros. En Novicell, contamos con experiencia en proveer la asesoría que necesitas para tomar esta decisión tan vital para tu empresa.